domingo, 17 de enero de 2010

Pagando el precio

sabes yo se que habia prometido hacer una serie acerca de como depender de Dios pero Dios me dio esta reflexion en mi corazón el otro día en la noche. y quiero compartirla contigo.
Dn.3
este capitulo de la biblia nos narra una historia muy conocida y quizas pensaras muy gastada tambn. es la histoia de sadrac, mesac y abed-nego, cuando Dios les salva del horno de fuego.

y por lo general todo el mundo se enfoca en el milagro que Dios hace y dicen:
" si sos fiel a Dios nada puede dañarte"!! y sabes no voy a decirte que es mentira, pues si lo hiciera te estaria mintiendo YO a ti, pero hoy te voy a presentar otra perspectiva de esta misma historia!.

sadrac mesac y abed-nego se negaron a humillarse ante otro Dios pues ellos habian entregado su Corazon a Dios, su ser completo le pertenecia a Dios,
entonces cuando ellos entraron a su prueba y nabucodonosor les dijo, adoren mi estatua o mueran, ellos decidieron "pagar el precio!" eso significa, que decidieron poner a Dios antes que a su propia vida aunn si fuera necesario.

posteriormente en este capitulo, en su ultimo versiculo para ser exacto, nabucodonosor engrandece a estos jovenes. pero te puedo decir algo con seguridad por que yo lo estoy viviendo, y es que para ser engrandecido POR DIOS!! primero debes humillarte ante EL!!, y tu ser debe pertenecerle pues cuando Dios te escoge, cuando Dios dice que va a hacer algo con tu vida, te aseguro no te va a dar nada que te aleje de el.

para poder pagar el precio es necesario que goces de una verdadera y buena relacion con Dios de lo contrario tu corazon nunca le pertenecera por completo ya que tu corazon sera egoista y orgulloso y nunca quera rendirse a su voluntad. y probablemente nunca pagues el precio, es tu decision, quieres pagar el precio?

no veas esto como un trueque con Dios, no es eso, al acercarte a Dios y enttregarle tu corazon, hallaras todo lo que necesitas en el, lo material ya no te importara, y entonces Dios te ddara mas cosas para que las administres. recuerda tambien que tu solo eres el administrador de las bendiciones de Dios, no eres el dueño de nada.

si quieres otros ejemplos de hombres que pagaron el precio puedes leer estos pasajes
1° sam. 26.
Jos.24:15
Dn.1 y Dn. 6

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